I

Una gata visitaba mi casa cuando era niña

Yo la llamé Luna

(Ese es el nombre que todas las niñas les damos a las gatas grises que aparecen de la nada en nuestros tejados)

Luna era un satélite que brillaba por sí misma

Por encima de nuestros sueños saltaba de teja en teja sobre las casas de la cuadra

Con las estrellas en su pelo

Con sus ojos menguantes

Fugaz, cada una de sus apariciones era mágica

Yo le pedía un deseo cada vez que se asomaba

Luna, deseo que en mi casa no me peguen

Luna, deseo que el cáncer de la abuela se cure

Luna, deseo que los hombres del mundo no tengas manos

Luna, conviérteme en una gata gris que salte sobre los tejados

Para entender a Luna me convertí en gata

Niña-felina de 6 años

Ronroneaba en el regazo de mi abuela

Me lamía las heridas

Me erizaba y gruñía cuando un extraño acercaba su mano

Me bañaba con mi lengua los días que en mi barrio no caía agua

Cazaba alimento para mi manada

Corría detrás de los pájaros y las mariposas siempre dispuesta a saltar del tejado

Me sabía preparada para detener mi linaje si presentía que el mundo sería cruel para ellas

Una vez gata, Luna me miró

Me reconoció felina

Salvaje

Fiera

Libre

Nocturna

Me vio las garras afiladas

Los ojos curiosos

La lengua espinada

El lomo erizado

Y supo que como ella

Una noche correría lejos de esa casa

Para morir sola,

Como todas las gatas.

II

(Poema leído por y para gatos)

Prrrrr

     Prrrrr

         Prrrrr

              Prrrr

         Prrrrr

    Prrrrr

Prrrrrr

III

Miau miau donde quiera que estés Luna.

Sobre la autora

Victoria Equihua (Capula Michoacán). Poeta, feminista, egresada de la licenciatura en teatro, miembra de colectiva Calandria, con la que coordina la liga de Slam de poesía para morras en la ciudad de Morelia. Ha recibido varios premios a nivel nacional por su labor poética, colaborado en distintas publicaciones de su ciudad, en revistas electrónicas, así como en suplementos culturales, presentaciones de libros y lecturas en voz alta. Ganadora del Slam nacional MX 2019 (México), semifinalista en el Slam national et la coupe du monde (Paris 2020), costurera, vendedora y maestra, cree en la rebeldía y la autogestión.