Abrazo mi cuerpa que fue pájaro
volando directo al cenit donde habría de quemarse
evaporarse
hacerse nube jamás asible
lejana a mí en tierra anclada
Miro la fuerza de estos brazos
y la resistencia de las piernas que siguen a n d a ndo
abrazo mi cuerpa siempre exigida
y habito la sonrisa sin vergüenza a la mirada de mis dientes chuecos
alineados en desorden por una lengua inquieta de la niña que fui // que sigo siendo //
Me desato dejo atrás la búsqueda implacable de un encierro diminuto
para protegerme de la lluvia, del frío
un espacio que me (contuviera )
como si no pudiese crear mi propio barco
Crezco
soy masa y levadura en expansión acelerada
ya no un cardo pequeñito y asustado
Lloro
me doy permiso de que el llanto escurra en las paredes
moje sábanas, llene los platos
Soy un llanto de alegría que es posible
al reconocerme hecha de mí, de lo vivido
Habito en mí de nueva cuenta
no en la imaginación de otros
No soy más la mujer bosque
Ni el lugar común de loca imposible
Ni el nombre inventado
Ni la palabra falsamente
pronunciada
inexistente
Soy mi piel que antes no había mirado
||texturas diminutas hechas huella del presente||
mis ojitos que se van de vacaciones
pero vuelven
Soy
todas las noches en que me perdí
lejos del mundo terrenal terrestre
y aprendí la magia de mis sentidos despegando
lunar arriba … lunar abajo
Soy las palabras de las otras que me asombraron como estrellas
Gas luminoambiental de la galaxia escrita en femenino
Soy canto, soy baile,
Soy la aceptación del ritmo habitando mi cuerpa y sus rincones
Dilatación pupilicente
Profusa, oscura
Tambores que marcan el paso de mi risa
y mi coraje
Tambores que rompen con mis gritos
y hacen eco a mis enojos
Soy yo, abrevo de mí y de las otras
||que tienen nombre||
Yolanda
Pina
Luisa
Cristina
Sanam
Nayeli
Itzel
Nicte
Belen
Ángeles
Tania
Kenia
Ana Laura
Mayra
Liliana
Carmina
Carolina
Soy las niñas de la montaña
que visité un día
y la chica perdida de las islas que me pidió un Abrazo
/desalineada, oliendo a orina
con su propia historia rota en su mirada/
y que también tiene nombre:
Soy Liz y ese recuerdo que duele
Soy entonces las que he soltado
Me hallo en otras
que se hallan en mí
habitamos territorios corporales con abrazos
y
sonrisas que se empalman
Soy, puedo nombrarme a mis anchas
y desbordar todos los caminos que fui tomando
Las calles recorridas por las noches
a pecho abierto, en llanto
Soy yo alejándome
Volviendo a mí
Reconociendo mi placer puesto en mi cuerpa
en mi lengua que goza de ser también tacto
sonido
pálpito exacto
que construye maravillas
Pájaroviento
Charco
/Resignifico/
Soy, ya no me parezco, me existo
Examino mi pasado que aletea en campo abierto
Soy memoria repaso insistente de detalles que dan fruto en la poesía
Soy, aunque no te nombre,
Tu carne todavía viva
Y el único al que no habré de cerrar los ojos
/No podía negarte/
Doy paso a la muerte también para explicarme lo que siento lo que he Sido
Sigo siendo
un continum de mí misma a lo largo de un tiempoterritorio aun no extinto
Hago el recuento y la lista se torna infinita
Mezclo palabras y soy espinapiel
Alondrada en pardo alucinante
Bailo azotea arriba y vuelvo a mí
vuelvo a llamarme
Hago mías las letras de este nombre
que eligió mi padre
y arrebato toda expectativa
Me alejo
Río e insisto en alejarme
Tomo un camino que parece más mío
y me resisto
Lanzo todo al aire sin que nada sea una moneda
Aventuro deseos
Y seré…
Calma
Quiero que toda la calma me entretenga
Quiero que el nervio y la gastritis se s e p a r e n
Seré silencio que se entienda en un abrazo
Adoraré mis entrañas que estarán llenas de gozo y no de espanto
Algo sanará a mi cuerpa en una caricia
Algo sanará a mi cuerpa y seré yo misma
Las canas van a habitarme junto a la risa de haberme dado una vida digna
Seré sueño, un sueño reparador al fin de la semana
un sueño compartido con los árboles y las gatas
y el ladrido de la perra que atraviesa de vez en cuando las cortinas
Seré calle volverá la calma de caminar la noche estando segura
Seré la mujer en medio de una silla en el patio de la casa
rodeada de gatas y más gatas y Miles de gatas que algún día serán vacas y gatas
y entonces lo escrito en algún cuento será presagio y yo cumplida
Seré
Habitaré la risa y no el miedo
Nadie podrá causar dolores a esta cuerpa delgadita
Seré y habitaré en el recuerdo en la memoria
en la poesía escrita en las paredes
que podrán leer las niñas.
Seré
Nada evitará mi canto
Todos los males se habrán alejado cuando el mundo sea un mañana
y la partida anunciada en todos los hechizos se llevará con gracia
no habrá necesidad de vuelos justo al pre ci
pic i
o
Seré junto a las otras en manada
Me hábito siento hacia el futuro.
Sobre la autora
Ximena Cobos Cruz (México, D.F, 1988) estudió Letras hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente estudia Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, a paso lento. Es editora del medio de comunicación independiente Enpoli, Entre política y Literatura. Es feminista en formación y poeta, además de acompañanta de procesos escriturales. Ha publicado en medios tanto impresos como digitales; algunas de sus obras se pueden encontrar en Primera página, Periódico Poético, Granuja, Revista Raíces, Punto en Línea, Revista Kametsa, Ligeia, entre otros.