Por Ariel F. Cambronero[1],
La antología El Legado es un proyecto realizado por Revista Virtual Quimera (Costa Rica). Surge como una iniciativa de esta revista literaria con el apoyo de la Universidad Pablo de Olavide (España), de la Asociación Costarricense de Escritoras y del centro de enseñanza Del Mar Academy gracias al trabajo colaborativo entre la filóloga y escritora Victoria Marín Fallas (UCR) y el profesor Carlos García, quienes se dieron a la tarea de poner el proyecto en marcha, de recopilar y seleccionar los cuentos.
Esta colección recoge la producción literaria de los alumnos de octavo grado Ariel Dagam (Bélgica), Jairo Bermúdez (Costa Rica), Francesca Groudis (Canadá), Maiya Maldonado (Estados Unidos de América), Sebastián Hernandez (Costa Rica), Malin McDonald (Estados Unidos de América), Yann Piguet (Costa Rica-Suiza), Yadir Vega (Costa Rica) y Sanya Zambrana (Costa Rica-Nicaragua), quienes escribieron sus relatos cuando eran alumnos de sexto grado.
Se conforma de diez cuentos de terror que tienen como punto de encuentro los monstruos de las leyendas costarricenses. Con gran ingenio, los autores refrescan estas creaturas y los vinculan con la Costa Rica actual para abordar problemáticas sociales y filosóficas del presente, tales como el bullying, el papel del destino en la vida del ser humano, la exclusión social, la contaminación ambiental y el papel de las redes sociales en nuestro mundo, por mencionar algunos. Y es justamente este aspecto lo que vuelve tan llamativo a este compendio: el ver las problemáticas sociales con los ojos de un niño o de una persona joven. De esta forma, a través de estas páginas, se deja de lado la noción adultocéntrica que los concibe como desapegados de su realidad, pues, aunque estas historias son ficción, cada cuento nos muestra el mundo desde su óptica y vivencias.
El acto de consciencia por medio del arte literario es indispensable, puesto que la literatura ha servido a lo largo de la historia como una herramienta para traer a la mesa problemáticas de toda índole. Tal como lo diría Van Dijk en su Ideología: Una aproximación multidisciplinaria, en el texto literario se plasma el conjunto de ideologías que posee el autor; se plasma la visión de mundo, el pleno acto de conciencia acerca de uno o más temas. La literatura es en este caso un extracto ampliado y moldeado de la realidad, como bien anotaba el semiótico Yuri Lotman en Semiótica de la escena. Dicha extracción nos devela cómo un grupo de niños y jóvenes vincula el terror, concretamente la figura del monstruo, con distintos aspectos de la sociedad contemporánea, tal como suele hacerse desde el inicio de este género. Esto también tiene una implicación literaria, ya que las leyendas, y más concretamente sus monstruos, se actualizan y refrescan, tal como se ha hecho en otras producciones del terror hechas por adultos; por ejemplo, el cuentario Para comerte mejor (2015) de Giovanna Rivero, que renueva la figura del vampiro. Es decir, existe tanto una conciencia social como artística por parte de estos autores, no se limita a un mero divertimento o pasatiempo.
Este proyecto no solo incentiva la creación literaria en el público infantil, sino también rescata y promueve el talento literario de los niños y jóvenes, el cual, en muchas ocasiones, se marchita por falta de espacios y trabajos como este. Cada uno trae consigo un talento que merece ser promovido y cultivado. Un talento que en muchos casos es literario. Un talento que, así como la planta de las habichuelas mágicas, puede llevar a mundos impensables. Pero para que eso suceda, se debe regar la semilla. Así que se le extiende la invitación a todos los lectores de promover y difundir más proyectos de este calibre, para que más niños y jóvenes puedan desarrollar sus aptitudes literarias y lectoras. En especial en un tiempo como el actual, en el que cada vez existen menos lectores y menos respeto por las artes.
Como destaca María Perez-Yglesias, escritora y académica costarricense:
«Respetar la tradición de los espantos significa mantenerla en la memoria y entender su sentido de comunidad, pertenencia y control social, sobre los excesos. Mantenerla, en una época tan caótica y cambiante como la que vivimos, pasa porque los niños y jóvenes la asuman y actualicen. Y esto es lo que leeremos en este libro lleno de realidades, magia e imaginación. Jóvenes escritores y escritoras conservan el núcleo, el sentido primordial de personajes míticos y los transforman en el contexto. ¿A quién de ustedes no le gustaría tener duende; conocer la estrategia de “la mona” para conservarse vigente; el misterio de la monja y el vaso de agua; traer a la realidad a un recopilador de leyendas “el día de los muertos” y quedarse con la última piedra del “puente del diablo”; sentir que “el Cadejo” le lame la cara, porque solo intenta ayudar o saber cómo las redes sociales actúan como tendencia en el mundo de los espantos, de las leyendas? Esta antología, para jóvenes de todas las edades, le sorprenderá.»
Cabe resaltar que esta antología se presentará en el marco de la Tertulia Literaria organizada por Revista Virtual Quimera este 27 de noviembre a las 6:00 de la tarde en el auditorio Roberto Murillo, en el cuarto piso de la Facultad de Letras. La entrada a la actividad será gratuita.
[1] Literato, lingüista y filólogo graduado de la UNA y UCR
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