Lamia
No te resistas más.
Tú sabes que tu vida
luciría preciosa
en mi boca.
Medusa
No es infundado este miedo:
Espoleados por tu furor
se vuelven sierpes
mis cabellos.
Tanto temes
acabar fulminado
que para mirarme a los ojos
necesitas un espejo.
Exorcismo
Si no me levanto y curo mis heridas
es para desangrarme,
para que te vayas con mi sangre,
demonio,
de mi cuerpo.
Ashtar
Te vi brillar en mi tarde
al ponerse el sol.
Esta noche tus destellos
rozan mis pestañas,
y tan intensamente resplandeces
que me pregunto
si serás Venus, el planeta,
si a la mañana
cuando despierte
seguirás brillando
en mi firmamento.
Díptico de la Sirena
I
No eras,
y tú sabías que no eras.
Debías haberte cuidado de mis melodías.
Debías haber sellado tus ojos con cera.
Eso,
ahógate, amor mío…
Por imprudente.
II
Me he prometido firmemente
no reincidir.
Sólo un dios no naufragaría.
Pero no puedo evitarlo.
Sencillamente no puedo evitarlo.
Veo un destello de ternura
y comienzo a cantar.
Sobre la autora
Tamara Orellana Valdivieso (Santiago de Chile, 1989), licenciada en Antropología Social por la Universidad de Chile, y Diplomada en Estudios Griegos y Lenguas Clásicas por la misma casa de estudios. Premio Juegos Florales Gabriela Mistral 2005, categoría Cuento Juvenil. Algunos de sus poemas y comentarios sobre su obra se pueden encontrar en revistas digitales como Círculo de Poesía (México), Librescritura (Perú), Buenos Aires Poetry (Argentina), Letras de Chile y Cantera (Chile). Bajo el seudónimo de Malena de Mili publicó los libros de poesía “Elegías” (2013) y “Lacrimal” (2014), ambos por Mago Editores; una selección de “Lacrimal” será re-editada por editorial Trizadura en diciembre de este año.