¿Quién osa acometer
tal temeraria empresa, peligrando
que acabe ésta como a Otro place?
Es Ulises.
El ansia de saber le hace dejar atrás
sus más grandes afectos.
En compañía de unos pocos fieles,
viejos como él, se lanza al mar abierto.
Cruza el estrecho donde Hércules
emplazó sus columnas.
Tuerce al Sur. Ve los muchos astros.
Distingue una montaña mayor que otra ninguna,
prohibida a los mortales.
Naufraga próximo a la playa;
la sima lo sepulta.
Es Dante,
quien se adelanta a los dictámenes arcanos
del Día en que haya de tañer el Ángel
la trompeta que atrona.
Lo invitan a emprender un viaje singular
y vencen sus reparos.
Se turba al acceder al círculo infernal
donde se informará sobre el revés de Ulises.
(Cuando él narre esta llegada, dominará el ingenio
para ajustarse a la virtud.)
Divisa, algo después, las aguas
de las que, habiéndolas surcado,
no ha podido volver marino alguno;
en la playa se ciñe con un junco. (Es la playa
que, antes de naufragar, entrevió Ulises.)
Será aún guiado por la estricta
Beatriz, a quien adora.
Decide difundir su historia
y afronta la ira de sus adversarios.
Es Ulises y es Dante.
A Ulises sueña Dante, y a sí mismo.
Dos viajes y un castigo cierto.
Dante mide si habrá o no de salvarse.
¿Por qué admirarse de un recelo,
que es una sola forma transmutada en dos cuerpos?
Sobre el autor
Marcelo Sánchez (Argentina, 1967) escribe poemas y relatos. En 2018 fue premiado (y publicado) por los concursos Projecte Loc, Picapedreros, Caños Dorados, Javier Tomeo, La Sirena Varada y Ediciones Lago Sur, y seleccionado para las antologías Luz de luna IV, Poetas y Narradores Contemporáneos, Ensamblando Palabras, Entre sílabas anda el juego, y Haikus y Sonetos XXVI. Por invitación, ha contribuido (poema en español y traducción al inglés) a la Antología Amaravati Poetic Prism 2018.