Un solo ojo.
Un solo diente.
Y sueños que soñar por turnos.
Temor, Horror y Alarma
relevan su vigilia compartida.
La esfera ocular encaja en sus cuencas
y arrastra a la consciencia a aquella que la porte.
Calcio, fósforo y magnesio
con forma de incisivo
e incisivas palabras surgen de sus fauces deformadas por los siglos.
Sus carnes amorfas brotaron ya viejas del vientre de Ceto
y anegadas por aquel sulfúrico líquido amniótico
forjaron sus ácidas personalidades de naturaleza cáustica
hasta hacerse Grayas.
Un solo ojo.
Un solo diente.
Y una vasta sabiduría común.
Sus lenguas retorcidas beben a morro de la dilatada fuente del conocimiento
y en sus paseos con Morfeo
se amamantan de las ubres del fruto de la ciencia
y la cognición futura.
Sin embargo
sus secretos
duermen silentes en la anonimia de su pasar discreto
y esperan en el eco del recuerdo
el encuentro
con algún incauto héroe que ose preturbarlas
y hacer
de su diente
de su ojo
y su tóxico consejo
herramientas inclementes para vencer a Medusa.
Sobre el autor.
Fernando Antolín Morales ha estudiado Matemáticas y Filología Hispánica. Durante los dos últimos años ha organizado un recital de poesía en español en la ciudad de Nitra, Eslovaquia, lo que lo ha animado a dar a conocer su obra. En los próximos meses se publicará su primer poemario La esfinge del pino, actualmente en proceso de edición. Durante este 2020, ha sido galardonado como Semifinalista por su poemario Ganzúas para descerrajar tu desdén en el concurso internacional de poesía “Gonzalo Rojas Pizarro” y como Ganador en el XII Certamen Internacional de Poesía Fantástica “miNatura”, así como con una Mención Especial por su texto teatral Te invito a tu muerte en los VI Premios de Textos de Teatro “Carro de Baco”.