HISTORIA DEL REINO, DEL VIRREINO, DEL REY, DE LA REINA, DE LA DUQUESA Y DE TODO LO QUE SIGUE
Cuenta la leyenda (y todas las leyenda son puro cuento) que el rey (que no es el de España) al pasar por aquí (pero de este lado) se quedó tan impresionado (pero de los bien impresionado) que dijo (hubo testigos) que por estos lares iba a fundar un virreino (un reino de segunda mano) y que en los primeros tiempos (es decir cuando lo creara) mandaría a la reina a gobernarlo.
La leyenda sigue más o menos como ya la conocemos pero lo que no dice la historia (y eso sí que ahora se ha comprobado) es que aquel rey lo que quería era sacarse la reina de encima porque (también se ha comprobado) parece que le gustaba la duquesa de al lado (del otro lado de su reino) y la duquesa ya lo tenía enduquesado. El asunto es que después, todo sigue como lo sabemos. Y ya sabemos que lo que sigue es una leyenda. Y las leyendas, como ya sabemos, son puro cuento.
JUEGOS DE SALÓN
Guillermina de Orange y Fermina del Ciruelo, hastiadas de conversaciones de salón, decidieron extender las fronteras y enviaron comunicados a los más diversos reinos. Las respuestas no se dejaron esperar. De diversas regiones comenzaron a llegar delegaciones portadoras de propuestas. Cada postulante, a la noble usanza, hizo llegar su iluminado retrato. Los hubo de muy diversas confecciones pero todos respetaron las indicaciones de ser tamaño natural. Los más osados agregaron presentes personales como fue el caso de arcones portadores de mechones de cabellos, manitos de nácar, prendas íntimas abundantes de lazos y hasta se recibió un lunar extirpado.
Seis meses duró la exposición de retratos en las salas dispuestas para la evaluación. Guillermina y Fermina pasábanse las tardes en inquisitorios conciliábulos colocando cada propuesta bajo las más variadas luces examinadoras. Seis meses intensos llevó la regia decisión.
Las propuestas eran interesantes pero el futuro se preveía aburrido. Se reunió a los más aptos de los artistas del reino y se confeccionaron copias manuables de cada postulante. Cerrada la decisión, todos los retratos fueron arrumbados en el caserón anexo al palacio y las copias manuables se convirtieron en barajas.
Guillermina de Orange y Fermina del Ciruelo pasan las tardes en entretenidas mesas de juego.
PEDRO, EL SEÑALADO
Venían caminando cuando uno de los más apuestos caballeros, señalando hacia el horizonte cercano, dice: sobre esa roca podríamos edificar un nuevo emblema para los hombres. El más pequeño, el casi silencioso caballero de la izquierda sonríe y, señalando a uno de sus compañeros, dice: Señor, si por roca se necesita, podríamos edificar el nuevo emblema sobre él. Y me señala con su índice.
Sobre el autor.
Ricardo Bugarín. (General Alvear, Mendoza, Argentina, 1962). Escritor, investigador, promotor cultural.
Publicó “Bagaje” (poesía, 1981) y en el género de la Microficción: “Bonsai en compota” (Macedonia, Buenos Aires, 2014) , “Inés se turba sola” (Macedonia, Buenos Aires,2015), “Benignas Insanías” (Sherezade, Santiago de Chile, 2016), “Ficcionario” (La tinta del silencio, México, 2017) y “Anecdotario” (Quarks,Perú,2020).
Textos de su libro “Bonsai en compota” han sido traducidos al francés y publicados por la Universidad de Poitiers (Francia).
Integra las ediciones: “Borrando Fronteras-Antología Trinacional de Microficción Argentina, Chile y Perú”; “¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género” (edición argentina); “Antología Iberoamericana de Microcuento” (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia); “Vamos al circo. Minifición Hispanoamericana” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP, México) y “Cortocircuito. Fusiones en la Minificción” (BUAP, México), las reediciones de “¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género” realizadas por el Gobierno de Mendoza (2018) y “La mirada del cóndor”, Microficciones mendocinas (Mendoza, 2018); “Hokusai. Antología de Microrrelatos” (Santiago de Chile, 2018) y “Los pescadores de perlas. Antología de microrrelatos de Quimera” (Barcelona, 2019).