La leyenda del caballo Árabe por Ricardo Arasil

Patria del hombre badaui*,

hirviente, árida, yerma,

es duna de vientre gris

y alta columna de arena.

Es viento caliente y sur,

es cerno de la tormenta,

que remeda infiernos vivos

y hace voz ésta leyenda.

Y lloraba el hombre aquel

y su plegaria plantea,

él no tiene pastizales

ni aguadas, ni tristes melgas;

solo ve desolación,

todo es arena, no hay tierra

y en el oasis jadeante

tres efímeras palmeras.

Copia el hombre del paisaje

su forma de ser tan seca,

adusta, desde una piel

donde nunca hay primaveras.

Allí, el sol calcina vidas

y es la luna quien las lleva

al paraíso del agua

hacia el nirvana que espera

pleno en cebadas, trigales

y bendito de cosechas.

Y el buen Dios escucha el llanto

del beduino que ruega

y clama por un regalo,

que aliviane sus tristezas.

Su pueblo muere sin pan,

el agua le es casi ajena

y es de muerte la distancia

que el espejismo planea

hacia el verdor virginal

donde la vida es presea.

—No llores más, te daré

ese regalo al que apuestas.

Dios, llenó un puño de viento,

lo sopló para que pueda

alzar vuelo y dar color

a aquella pálida ofrenda.

Y la entregó al beduino

diciéndole aquí te llevas,

un coraje de león

con prestancia de gacela.

—Dará envidia a tu enemigo,

este regalo que aceptas.

—¡Plásmate viento del sur!

hazte una bestia serena,

porta la lealtad del perro,

lo veloz de la centella,

y saltando más que el gamo,

serás tigre en la pradera;

ojos de águila tus ojos

de mirada clara, enhiesta.

 Las arenas del desierto

inauguraron la escena

de esa estatua galopante

tan incansable y tan bella

que dominó en la región

desafiante y altanera;

gajo del viento del sur,

con ilusión de saeta.

Y lo llamaron caballo…

Fruto de viento y arena.

Desde Ismael a Mahoma,

de Islamabad a La Meca,

volaste sin tener alas

por pedregales y estepas,

la Cruz del Sur en tu crin

y enancada, ¡ésta leyenda!


*badaui = beduino


Sobre el autor

Ricardo Arasil. Nacido en Montevideo Uruguay el 13 de Diciembre de 1938. Cantautor que grabó para los sellos Orfeo y Sondor en Uruguay. Canciones de su autoría han sido interpretadas por otros artistas locales como Lágrima Ríos, Santiago Chalar, Pablo Estramín entre otros. Escritor premiado a nivel local y en Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Puerto Rico y España tanto en Poesía como en Narrativa. Revistas literarias en México, Argentina, Colombia y España han publicado textos suyos.

Editó hasta el momento:

Galopando (Khosme, Poesía 2013)

Entres (Calameo Poesía 2014)

Diario de Trenza (AEDI, Narrativa 2016)

Versos sueltos (Khosme Poesía 2019)

5-7-5   (Khosme Poesía 2020)


Imagen: Los árabes a caballo – José Navarro Llorens.

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