Por Laura H. Zúñiga
El siguiente planteamiento de análisis considera, en gran medida, el vínculo existente entre la literatura actual y la temática de los desplazamientos, es decir, el cómo las movilizaciones humanas en la cotidianidad circundante están presentes en los textos de cualquier género. Las hay de todo tipo, sin embargo, se desarrollarán a partir del cómo se figuran en la visión del yo lírico y su entorno; con el objetivo de comprenderlos desde el intertexto de la tradición clásica griega como la catábasis (la ida y venida, el descenso y ascenso a otros parajes) se encuentra la persona poética, específicamente en el poema “La remera” del autor Ronald Bonilla del libro Cabos sueltos (2020).
1. Del autor
Ronald Bonilla es un escritor costarricense muy galardonado y reconocido del país y fuera de él. Sus orígenes en el campo literario se remontan a los primeros pasos junto a Jorge Debravo o Laureano Albán, quienes marcaron gran parte de su producción.
Fue coautor del Manifiesto Trascendentalista en 1977 y desde temprana edad ha recibido menciones, premios y trabaja en la gestión cultural de la literatura tica en diferentes modos, ya sea en ferias del libro o bien, en talleres en los que impulsa el talento emergente. Además, obtuvo el Premio Magón en el año 2015.
Su poesía está llena de símbolos e imágenes; repleta de metáforas y belleza las cuales permanecen en cada uno de sus múltiples poemarios a lo largo del tiempo y hasta la actualidad. Cabos sueltos poemario del 2020, evoca de acuerdo con las palabras del autor que:
Yo he recorrido varios caminos y mi poesía se ha teñido con muchas lecturas, incluso he utilizado la parodia e ironía; pero en este poemario hay más de mis búsquedas de una belleza que no demerite ante el arte actual… (Bonilla, 2020, p. 13)
Desde su propio prólogo el autor invita hacia su propio recorrido, el desplazamiento presente en sus letras, en un poemario que le tomó ocho años crear y gestar, en el que se hallará en abundancia la intertextualidad como parte de su estética y de la cual un escritor amante de la lectura no puede desviarse.
2. Tradición griega en la cultura occidental
La poesía de Bonilla, como muchos otros autores latinoamericanos, está mediada por la cultura griega; es común encontrar que el poderío de los griegos data de la conformación de la Polis, la creación de las olimpiadas, las guerras territoriales, que, posteriormente, la establece como una de las primeras democracias en la historia, su época dorada alcanza las artes, la literatura y la filosofía; por lo tanto, no es casualidad que durante la expansión del Imperio romano este adoptara muchas de las costumbres y tradiciones y estos fueran heredados a los futuras generaciones. (Agnur, 2018)
Asimismo, dicha influencia continúa incluso en la actualidad, Chinchilla (2010) explica que:
«Actualmente, el estudio de las más antiguas culturas y de las mal llamadas culturas “primitivas”, subyuga la mente de muchos, especialistas o no, en un proceso de “re-capturar” la esencia del hombre… Hoy hablamos de la historia de la humanidad…» (p. 7)
Tal como lo menciona la autora, este interés por lo antiguo surge, principalmente, desde el siglo XVIII, que fomentó la interpretación y análisis de los mitos, que brindaron una explicación lógica de muchos pensamientos humanos, es decir, brindaba respuestas a grandes interrogantes.
Inspirado en esta influencia, Bonilla establece una serie de referencias intertextuales evocadas en el poemario y conforman parte de los “cabos sueltos” circundantes. Entre estas alusiones se encuentran personajes míticos y de acuerdo con la tesis en este artículo se pretende comprobar la existencia de la catábasis en uno de los poemas del autor que desemboca en la búsqueda del yo lírico en su viaje (ascenso y descenso) a los espacios dentro de las imágenes exploradas en su poesía.
La catábasis como tal, se define en una primera instancia y de acuerdo con García (1999), como una narración sobre algún personaje que desciende al Hades en la búsqueda de algo o alguien y una vez concretado su cometido, regresa al mundo de los vivos (P. 79)
En segunda instancia, enfatiza que el descenso al inframundo tan conocido por muchas culturas atañe directamente al culto de los muertos y la necesidad del ser humano para darle un espacio, en los que juega tanto la salubridad como el deseo de la permanencia perpetua con los que ya partieron.
De esto, ya teorizaba Foucault, de acuerdo con su noción de heterotopías y los espacios otros, es decir, aquellos en los que se está prohibido adentrarse pues corresponden a una desviación o no pertenecen a la norma, tal como pasa con los cementerios o sitios para los difuntos. De este modo, explica que
«Asimismo, la idea de que los seres que nos precedieron, a los que quisimos a los que odiamos, están en algún punto indefinido del más allá, ha alimentado la creencia en un lugar de acogida con distintos compartimientos para diferenciar, tras un juicio, a los justos de los impíos (…)» (p. 1)
En consecuencia, las definiciones de catábasis presentes en diferentes culturas como la egipcia, griega, el cristianismo, entre otras, establecen siempre la particularidad del descenso al inframundo con un objetivo; por lo tanto, se reconoce en el poema “La remera” esta particularidad del mito griego.
3. La catábasis en “La remera”
Desde el título del poema “La remera”, se evocan los viajes de Caronte (el barquero de Hades) sobre el río Aqueronte. Sin embargo, la feminización del personaje en el poema es el giro del mito original. Ya el primer verso muestra el espacio del inframundo “Al Hades, al Hades…” (P. 26), aunado a estas palabras el símil que lo acompaña localiza al tú lírico en la acción de remar, similar a un Caronte, empero, se ubica en la luna y el tiempo y no en un río, estos elementos poseen cargas semánticas importantes en la poética que van desde la muerte hasta la vida.
La remera como tú lírico y un personaje del poema, se enfrenta al destino de navegar por las aguas y de enfrentarse con el custodio del Hades: el Can Cerbero, perro de tres cabezas, cola de serpiente y su misión era evitar la entrada de los vivos y la salida de los muertos.
En el poema el Can Cerbero, sin embargo, carece de vista, aunque en el mito original sus ojos emanan fuego. El juego de imágenes presentes le brinda la peculiaridad de ver y no ver: “…que te observa…” o “…mira al viento…”, la antítesis invisibiliza y protege a la remera durante su desplazamiento hacia el Hades, que la va lanzando a un destino irónico; rema y desciende al lugar del que nadie puede salir.
El yo lírico la nombra en sus ansias de compañía, idólatra de la remera que no solo es una idealización, sino que le deambula por todos los espacios, se mueve por el propio ser. La esencia del poema transciende entre desplazamientos, el movimiento es constante, es la génesis de la significación: “…pululabas por todos mis espacios…”, “…e ibas…”, “que te piensa empujado por las olas…”. (P. 26)
El tú lírico además se caracteriza por varias cualidades que son vitales para el sentido de su descenso al Hades: canta sobre el torpe canalete, es muda (de nuevo una contraposición), está sola y es “una sola sombra larga”. Esta línea final, donde se visualiza a la amada como una sombra, es parte de lo mítico, los muertos se transforman hacia su paso al más allá: “…quedaba una sombra o espectro, falto de aliento y de sangre” (González, 1999, p. 14)
La reminiscencia al mito y sobre todo al término catábasis se refuerza con la imagen anterior, porque los griegos creían que los muertos, a parte del óbolo que debían pagar para pasar el río en la barca de Caronte, eran responsables de remar hacia el más allá; por lo tanto, ella tiene doble significación: es Caronte y muerta al mismo tiempo.
El porqué de su viaje no queda establecido en el texto, pues dubitativamente se menciona: “…quizá al rescate de un Orfeo imprevisto/ que te piensa empujado por las olas/ como si fueses la tibia recompensa ante el olvido. /Como si fueses esa…que pasó” (P.26) Una vez más, la referencia a la mitología griega es clara y enfatiza el desplazamiento, el motivo posible es el rescate de Orfeo. Dicha mención no es casual, ya que este personaje es uno de los que logra bajar al infierno (catábasis) y salir de él por misericordia de los dioses. Su fin era rescatar a su esposa quien había muerto a causa de la mordedura de una serpiente.
En este caso, la remera, quien parece muerta por las características antes descritas, se presenta como aquella que parece rescatar a “un Orfeo”, la indefinición del personaje manifiesta la universalidad en el texto.
Finalmente, como se analiza a lo largo de la argumentación, sin duda, la tradición griega sigue permanente en los escritores actuales y en este caso, con la manifestación de la catábasis en el poema de Bonilla quien, mediante la belleza de sus palabras, moldea el mito y desplaza al yo y tú lírico hacia esos espacios otros, desconocidos, en sombras de los cuales nadie puede emerger.
Referencias bibliográficas
Acnur, Comité español. “Historia antigua de Grecia, la cuna de la civilización occidental” (Mayo, 2018) Recuperado de: https://eacnur.org/blog/historia-antigua-de-grecia-la-cuna-de-la-civilizacion-occidental-tc_alt45664n_o_pstn_o_pst/
Bonilla, R. “La remera” Cabos sueltos. (2020). San José, Costa Rica: Editorial Poiesis.
Toro, M. (2017). “El concepto de heterotopía en Michel Foucault”. Cuestiones de Filosofía. Colombia: Colegio San Francisca Romana.Vol. 3. N. 21.
García, V. (s.f) “El relato y la katábasis: origen y destino del sujeto”. Universidad de Alicante: 79-83.
González, P. (1999) “Catábasis y resurrección”. Espacio, tiempo y forma. Historia Antigua. Serie II: 129-179.
Morales, H. (2012) “La katábasis como categoría mítica en el mundo Greco – latino” Káñina, Rev. Artes y Letras, Univ. Costa Rica XXXVI (1): 127-138.
Laura Zúñiga Hernández (Laura H. Zúñiga) es docente, investigadora y escritora, egresada de la Universidad de Costa Rica y la Universidad Americana. Ha laborado como educadora de la Enseñanza del Castellano y Literatura, tanto en secundaria como en estudios universitarios. Desde los once años escribe textos literarios y a la fecha cuenta con tres libros de poemas y narrativa en diversas editoriales; su obra literaria y de investigación aparece en antologías y revistas nacionales e internacionales en España, República Dominicana, Estados Unidos, entre otros. Tiene formación en artes escénicas y capacita jóvenes en esta área. Actualmente estudia la Maestría Académica en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Costa Rica. Colabora en actividades culturales como festivales, recitales, talleres de teatro y escritura. Es mediadora pedagógica en proyectos de innovación educativa. Posee varios artículos y libros inéditos con temáticas variadas: ciencia ficción, terror, la corporalidad, los paratextos entre otros.