Translated by Richard McCain
From now on to live in oneself
where the highest reward is God and Faith.
And every moment on earth
to equate with the divine word.
Where all is united, all is in me alone
and I alone am the preserver of the World.
But I am just from the rib,
from the mother’s essence and the universe.
* * *
I dream to find
a stream on the road,
where our success
splashes
and a roof for the night,
where happiness lives
and a garden where
money grows.
And if even more
I get a lucky break,
then I’ll have a rowboat
of bird song.
* * *
The ivy twined
in the slender twigs
of the apple tree of desires.
The green eyes of the cat
penetrated the dark,
filled with bird songs.
The first seed had not
appeared and I am already afraid that I
won’t gather the harvest of apples of paradise.
I don’t hurry away,
ahead is the unknown.
* * *
Over the crown of the apple tree of sadness
a rainbow appeared
after the rain.
The flabby bark of the tree
gathered in its wrinkles.
The twigs streamed
to meet the midday
sun,
and a ringing necklace of birds
shuddered
at every blowing of the wind.
Their polyphony
would be heard
from over the horizon
of my desires.
Smoke
drifted
from the neighbouring garden.
Adam and Eve
flooded the bath house.
Desde la costilla
De ahora en adelante vivir en uno mismo
donde la mayor recompensa es Dios y la Fe.
Y cada momento en la tierra
asemejarse a la palabra divina.
Donde todo está unido, todo está solo en mí
y yo sola soy la preservadora del Mundo.
Pero yo vengo de la costilla,
de la esencia de la madre y del universo.
* * *
Sueño encontrar
un arroyo en el camino,
donde nuestro éxito
moje
y un techo por la noche,
donde la felicidad viva
y un jardín donde
el dinero crezca.
y si aún más
tengo fortuna,
entonces del canto
de los pájaros,
tendré un bote.
* * *
La entretejida hiedra
en las ramitas estrechas
del manzano de los deseos.
Los ojos verdes del gato.
penetraron la oscuridad,
colmada de cantos de pájaros.
La primera semilla no había
aparecido y tengo miedo de que
no pueda recoger la cosecha de manzanas del paraíso.
no me apresuro,
más allá está lo desconocido
* * *
Sobre la corona del manzano de la tristeza
un arcoíris apareció
después de la lluvia.
La corteza caída del árbol
se unió a sus arrugas.
Las ramitas fluían
para encontrar
el sol de mediodía
y un collar sonoro de pájaros
se agitó en cada soplido del viento.
Su polifonía
sería escuchada
desde más allá del horizonte
de mis deseos.
Humo
resbaló
del jardín vecino.
Adán y Eva
inundaron la casa de baños.
Este poema pertenece a la antología 56 Altares, filos y Espejos (Testigo Ediciones, Guatemala). Se agradece a las compiladoras María Magdalena Herrera y Sandra Álvarez por realizar las gestiones necesarias para compartir este texto en Revista Virtual Quimera.
Sobre la autora
Poeta rusa reconocida en el mundo, recibió los títulos de Trabajadora de Honor de la Cultura de la República de Tatarstán en 2008 y laureada con el premio estatal que lleva el nombre de Gavriil Derzhavin en 2007, obtuvo el premio estatal con el nombre de Sajida Suleymanova en 2015. Fue nominada para el “Premio Internacional de la Paz”. Olga es miembro de la Unión de Escritores de la República de Tartaristán, la Unión de Escritores de la Federación Rusa y la Unión Internacional de Escritores. Es la directora de arte del teatro poético «Diálogo» de Kazán.
Olga Levadnaya ha escrito los libros Mi vida está esperando la nieve (1992), Pasando el círculo encantado (1998), Cayendo libre (2003), Cerca de nuestro pasado (2003), Subiendo la escalera de pensamientos (2005), Desde el grito de los pájaros crecen los recuerdos (2005), Puerta estelar (2010), Viento del corazón (2014). En 2020, publicó el libro Obras vocales sobre poemas de Olga Levadnaya.